30 ideas en mis 30

Otro adulto con sus recetarios.

He leído por muchos lados una suerte de consejos para los que llegan a los 20. También encontré su versión light que sería «lo que me diría a mí mismo si pudiera». Una forma de ser muy ‘millennials’ que no me abandona, pero que tampoco me conmueve.

Todo se reduce a clichés: ‘Viaja’, ‘no te preocupes’, ‘equivócate’: simples recetarios de una vida frugal de responsabilidades y colmadas de experiencias que saturan las redes sociales. Promoviendo un rol más vacuo que la profundidad de conectar con nuestros seres queridos. Al final, sería lo mismo que nuestros padres hicieron con nosotros. “Esforzate”, “Ya va a llegar”.

No me sirvieron los recetarios, no me sirven y no me servirán. Creo entonces, que lo escrito a continuación tendrá poca utilidad para ustedes tampoco. Estamos ante la presencia de otro recetario de ‘la vida’. Por eso me gustaría que se lo tomen más bien como situaciones e ideas de una vida particular, de una persona tan particular como cualquiera.

Si me dieran a elegir sólo tres para llevarme serían las siguientes:

  • La vida no me debe nada
  • El esfuerzo no da ni mayor rango ético y ni más derecho a la victoria.
  • Enfocarse en aprender me parece más divertido.

Mis 30

  1. Estoy felizmente rodeado de artistas. No sé por qué. Entonces pienso. Rodéate de artistas. No importa cuales ni quienes: literatos, poetas, actores, músicos. Pero cuidado, el arte es peligroso. Devela los misterios interiores. El interior de lo divino. Yo aprendí muchas cosas: el valor del esfuerzo, que hay que entrenar duro para llegar a ser la mejor versión de uno, que sin la pasión todo está muerto, que la técnica tiene su límite y que siempre habrá alguien mejor.
  2. Si viajo; si voy a viajar no tiene que ser para que las fotos llenen las redes sociales. Tampoco me gusta viajar para recordarlo como un momento épico de la vida donde “No había responsabilidades”. Ni me gasto. Ya lo dijo José Larralde:

“El andar, el andar pa mis defectos ha sido madre esperiencia.
El andar regala vida. Pagar; regala abandono.
Diferencia que de asomo tal vez lo invite a pensar;
pero puedo asegurar quel que vive es uno solo.
Andar y andar por andar, es quedarse donde está.”

  1. La vida no me debe nada. Nadie me debe nada. No nací para ningún propósito particular.
  2. Si quiero algo tengo que ir y buscarlo.
  3. Yo veo la vida como una maratón, el esfuerzo me va a permitir llegar a la meta. Yo no soy especial.
  4. Aprendé: No importa si es con la lecturas, si es con videos, con libros, con herramientas. Nunca dejés de aprender. No te conviertas en un ‘empleadorman’.
  5. Leer no es de extraterrestres. Si no te gusta Borges, Joyce, Cervantes….hacete un asadito. Yo estoy seguro que ahí afuera cada uno tiene su libro esperando para ser leído.
  6. El destino es la irremediable voluntad creando hechos. No deleguemos los sucesos de nuestras vidas en terceros.
  7. Admito el azar. Pero este favorece a la persona indicada en el momento justo. Y mucho más a la persona preparada.
  8. El esfuerzo no da ni mayor rango ético y ni más derecho a la victoria. Sólo achica una posibilidad. Si frente a vos existe alguien más talentoso que se esforzó menos. Vas a perder. No por menos esforzado, sino por mediocre. A mí me pasa, me pasó y me seguirá pasando.
  9. Las chicas de Marketing son monas. La ropa le queda genial, su cutis es perfecto, su andar maravilloso. Pero, las chicas de la política enamoran, apasionan, encienden, cambian, conmueven y generan. Benedetti lo explica genialmente:

Tus manos son mi caricia

mis acordes cotidianos

te quiero porque tus manos

trabajan por la justicia

  1. Evitar, la queja y el laberinto. Tratar de evitar aquello que no siembre futuro. Esos sujetos aportan poco: viven añorando el pasado, negando el futuro y fabulando el porvenir
  2. Si no tenés ganas de salir, no salgas, si tenes ganas salí. Si tenés ganas de acostarte con esa persona, hacelo, sino no.
  3. Te vas a ir de cualquier trabajo y te van a suplantar te vas a ir de tu casa…y serás irremplazable.
  4. Gané, perdí, fui premiado, fui reprobado, fracasé, fui y vine. Sin embargo, cada vez que recuerdo el momento en qué me di cuenta que mi madre iba a morir. Y mi madre me echó de terapia intensiva. Cada vez que recuerdo ese momento y que mis últimas palabras fueron “Te quiero mucho”. Cada vez que recuerdo ese momento pienso: “Fui un genio”. Porque pude entender los sentimientos de mi madre y pude entender los míos. Guardarse algo hubiese sido letal. Me parece que no es el camino. Digamos lo que nos pasa.
  5. Una de mis frases de cabecera fue por muchos años “Vine sólo y me voy a morir sólo”. Una de las personas que más amé me dijo “Yo tengo una hermana gemela. Tan sólo no venimos” tiene razón aún hoy. Estar en compañía de seres queridos es lo correcto.
  6. No todos van a actuar como queremos y está bien. Juzgar es más fácil que entender.
  7. Amo saber y aprender. Durante 3 años me traicioné: me embarqué en una estéril tarea de ser un acumulador de notas antes que alguien que conoce, aprende y piensa. No recuerdo ni un libro de esa época. De la anterior muchos. Enfocarse en aprender me parece más divertido.
  8. Cuándo mamá agonizaba no recordó ni la ropa, ni el auto ni la casa ni los tapados ni las joyas. Recordó los valores de las personas que la marcaron en la vida. Tanto buenos, como malos. Voy a tratar de tomarlo.
  9. No quiero resucitar a los muertos. Los extraño, no me hacen falta. Son parte irrecuperable de un momento feliz. Ojalá Herede sus deseos y la esperanza
  10. Soltar’ es clave. Puedo escribir miles de cosas sobre ‘soltar’. Pero decirle a tu madre ‘Mamá, tal vez se puedas hacer un tratamiento agresivo y con ello tengas un poco más de vida. Sino vas a morir’ Escuchar: ‘no me lo voy a hacer. Aunque me muera’ y responderle, mientras se forma un nudo en la garganta indescriptible: ‘cómo digas’. Es una sensación…devastadora.
  11. Si me estoy por morir. Me gustaría saberlo. De hecho, le encargue a una persona puntual esa tarea.
  12. Tengo un tío que es un genio, él entiende: A veces se vive la vida en un buen momento. Él puede estar tranquilo y feliz en una playa. Es una idea brillante, yo no puedo. Las locuras del mundo me apasiona. ¡Pero suena bien!
  13. Yo vi a mi tío médico discutir con mucha gente del sanatorio cuándo no había nada para hacer. ‘Pero algo tiene que poder hacerse, no puede ser yo soy el Director del Saraza. Ya hablé con tu jefe’. Fue una escena brillante, noble, quijotesca que me dejó la enseñanza de: Si se te enferma un ser querido. Nada importa. ROMPEMOS TODO. Y está bien.
  14. Me generan alegría las reuniones familiares. Sin embargo me punza el corazón que mí mamá no esté para disfrutarla. Creo que esto se llama nostalgia por la pérdida de un ser querido.
  15. Hay veces que hago lo contrario de lo que me gustaría hacer. Es normal, me pasa, me pasó me seguirá pasando.
  16. Odio escribir, amo escribir, no puedo no escribir. Es la única manera que toma forma mucho de mi sentir.
  17. Nunca tuve relaciones largas. Por lo que me cuentan aquellos que las tienen siempre me llama la atención que las causas de las rupturas son las siguientes: 1. Gestión del dinero 2. Educación de los hijos. 3. Relaciones con los familiares. Lo voy a tener presente. Porque siempre tiendo a pensar que lo importante en una relación es la química, los proyectos conjuntos y el compartir intereses. Sospecho que estoy equivocado
  18. No poder cruzar un límite no significa que no pueda esforzarme en tratar de alcanzarlo. Hay un momento en que uno debe convertirse en eso que él mismo confió que se iba a convertir.
  19. Nadie puede decidir quiénes somos.

No tengo reparo por ser un digno tránsito de la era que me acompaña. Estas son algunas de las ideas que me rondan en la cabeza luego de una década completa en la adultez. La vida me propuso esta historia. Es cierto que a veces me gustaría recordar sin revivir. Sin embargo creo que vivir es afrontar, vivir es confrontar, vivir militare est.

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