Vuelve Cuándo la lluvia – Susana Quiroga

“Acaso sientas el murmullo

de mi sangre

en tu sangre” – Susana Quiroga 

Ya he escrito sobre la grata sorpresa que fue el descubrir la existencia de Susana Quiroga en este espacio. Sus poemas de la soledad fueron un acercamiento de impacto poético. Luego, con la lectura de “Vuelve cuando la lluvia” mi sorpresa no fue tanta. Pero sí pude tener mayor comprensión de quién era ella en el principio y ahora en este nuevo libro.

Cuándo apareció el primer libro reseñado (1998) presumiblemente no era una abuela, aunque podría serlo por tener aproximadamente 50 años. 

En esta nueva reseña (libro del 2012) por lo tanto los temas que tocan son otros. La soledad ya no está tan presente, y ese mundo íntimo relatado en un primer momento se encuentra, pero desperdigado por la obra a otros rumbos: un rumbo más familiar.

Dentro de sus tópicos muchos retratan la vida con su nieta (ojos de ciruela). El mundo elemental entre adultos mayores, y niños. El mundo de los diminutivos y las estrellas y todas esas caricias que recordamos cuándo pensamos en nuestros abuelos. También habla de los afectos que ya no están. 

A veces, aparecen como dolores corporales, otros como caricias desde el cielo. Pero para marcar su ausencia, o para traernos nostalgias. Ellos se encuentran ahí.

Por último está la mirada del padre que ve en su hijo la pronta paternidad. Ese descubrir y redescubrir la mirada paterna del nuevo padre a través del hijo:

Mi niña es un poema

dice mi hijo

descubrió en mis ojos

sus propios ojos

entonces

sonríe(…)

Ese mundo todavía íntimo pero extendido más allá del individuo es lo que vamos a encontrar en “Vuelve cuando la lluvia” Nuevamente, de Susana Quiroga. Pero esta vez de la editorial Apóstrofe.

También es recomendable. Al final del libro, si no lo conocen, deberían leer “Vuelve cuando la lluvia” de Olga Orozco porque, nuestra poetisa hace un gran trabajo de expansión del universo del poema a su vez consolidación de ciertos espacios poéticos. Pero, eso es algo para un licenciado en letras. Y yo, solamente soy un lector. Quedará para la tesis de algún lector ocasional del post.

Por lo pronto, lean a Susana, me lo van a agradecer. Pero empiecen por el (de la soledad)

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