Algunos, rabiosos, en la mar se lanzarán,
Buscando aventuras, las memorias forjarán.
Algunos otros bucearan,
seguramente preciosas gemas atesoran,
En esos lugares valiosos, anclarán.
La vida está ahí, en la mar a navegar,
No importa la distancia, ni la profundidad,
¡Tampoco nos inquieta la velocidad!
No pares, querido Fran, sin cesar.
Confiamos plenamente, ¡a tu puerto llegarás!