“Es verdad que lo ignoro todo sobre él
–salvo los nombres de lugar y las fechas:
fraudes de las palabras–
pero con temerosa piedad he rescatado,
no el que los otros vieron, el suyo,
y quiero distraerme de mi destino para escribirlo” (Borges, 2008; 95)
“En metáfora de viaje me dijeron su muerte; no la creí.
Yo era chico, yo no sabía entonces de muerte, yo era inmortal;
yo busqué por muchos días por los cuartos sin luz” (Borges, 2008; 96)
“Me reciben hombres obligados a gravedad (Borges, 2008; 97)
“Tu vida pacta con la muerte;
toda felicidad; como sólo existir, te es adversa” (Borges, 2008; 107)