Sobre el tema que lo convoca
Devolverá habilidades: adquiridas o innatas
Es lo mismo, la tregua es la mueca de la ingrata.
Porque ante todo lo convoca, la palabra que él evoca
Y que sólo se reduzca, a la pastura de ser un medio que comunica
Le impera el deber absoluto de que las frases pierdan peso relativo,
Llevar las monedas corrientes a talismanes necesarios
Para vivir y para derrotar a los rufianes del parnaso
Que reducen nuestra lengua solamente
A los cotidianos momentos del ocaso
Fatigará las lapiceras, exprimirá los papeles,
Será el artista con premios en anaqueles y amantes en las bibliotecas
No será un mero informador; un simple copista,
No será un cuentacuentos, no será un cronista.
Tomará su deseo, forjará múltiples destinos.
Les dará a los enamorados, fuerza y lírica para nuevos bríos
Impulsará el fragor de los hombres ante la conquista de un nuevo amorío;
Les otorgará a las mujeres poemas de lucha que serán vertidos,
En páginas blancas, y en oídos vencidos. Les dará valor.
En la hoja del burócrata el pondrá:
“Hago Poesía”