Soy de asisitir a los eventos TED en general, además de ser un gran consumidor de sus vídeos. Algunos, no todos, me parecen reveladores, interesantes, desafiantes y sugerentes. Sin duda este, será el imposible de superar, el que llegó en el momento indicado, en el instante justo. Si tenía alguna duda de como actuar, lo que escuché en ese momento reforzó la convicción que tenía: «Mamá no tiene que sentirse sola. Alguien tiene que estar siempre». Sin más, la charla:
Lloré, lloré tanto, a cada momento. Llegue a notar que había gente que me estaba mirando porque no podía contener el llanto. Pero no me importaba, era sanador. Su dolor era imposible, pero Matias lo hacía escuchable y deseable. Cuando pude se la enseñé a mi padre. El la sintió reconfortante. Creo que también le haría bien a más personas.
Cuando fui a TED 2016 mi principal pensamiento es «No me tengo que cruzar a Matias Najun porque si lo veo lloraría tanto». Tuve suerte y no lo vi.