Martín Fierro – José Hernández

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A naides tengas envidia

Es muy triste el envidiar

Cuando veas a otro ganar

A estorbarlo no te metas

Cada lechón en su teta

Es el modo de mamar.

Es un bicho raro la mujer

Que yo aquí no lo destoapo

Siempre quiere al hombre guapo

Más fijate en la elección

Porque tiene el corazón

Como barriga de sapo.

De la ignorancia de naides

Ninguno debe abusar

Y aunque me puedan doblar

No voy a ninguna parte

Sin dejarme machetear

Para vencer un peligro,

Salvar de cualquier abismo

Por experiencia lo afirmo

Más que el sable y que la lanza

Suele seguir la confianza

Que el hombre tiene en sí mismo

Ave de pico encorvado

Le tiene al robo afición

Pero el hombre de razón

No roba jamás un cobre

Pues no es vergüenza ser pobre

Y es vergüenza ser ladrón

Si se arma un revolutis

Siempre han de ser los primeros

No se muestren altaneros

Aunque la razón les sobre

En la barba de los pobres

aprienden a ser barberos

Procuren si son cantores

El cantar con sentimiento

No templen el estrumento

Por sólo el gusto de hablar

Y acostumbrense a cantar

En cosas de jundamento

Yo soy toro en rodeo

Y torazo en rodeo ajeno

Siempre me tuve por bueno

Y si me quieren probar

Salgan otros a cantar

Y veremos quien es menos

No me hago al lao de la huella

Aunque vengan degollando

Con los blandos yo soy blando

Y con los duros yo soy duro

Y ninguno en un apuro

Me ha visto andar titubeando

Soy gaucho y entiéndanlo

Como mi lengua lo explica

Para mí la tierra es chica

Y pudiera ser mayor

Ni la víbora me pica

Ni quema mi frente el sol

Aunque muchos creen que el gaucho

Tiene alma de reyuno

No se encontrará ninguno

Que no le dueblen las penas

Mas no debe aflojar uno

Mientras tenga sangre en las venas

Pero por más que uno sufra

Un rigor que lo atormente

No debe bajar la frente

Nunca, por ningún motivo

El álamo es más altivo

Y gime constantemente

Por eso habrán visto ustedes

Si en el caso se han allao

Y si lo han observado

Ténganlo dende hoy presente

Que todo pampa valiente

Siempre anda bien montado

Ausilio tan generoso

Me liberó del apuro

Si no es ella, de siguro

Que el indio me sacrifica

Y mi valor se duplica

Con un ejemplo tan puro

Al sentirse lastimao

Se puso medio afligido

Pero era indio decidido

Su valor no se quebrantaba

Le salían de la garganta

Como una especie de aullidos

A naides tengas envidia

Es muy triste el envidiar

Cuando veas a otro ganar

A estorbarlo no te metas

Cada lechón en su teta

Es el modo de mamar.

Es un bicho raro la mujer

Que yo aquí no lo destoapo

Siempre quiere al hombre guapo

Más fijate en la elección

Porque tiene el corazón

Como barriga de sapo.

De la ignorancia de naides

Ninguno debe abusar

Y aunque me puedan doblar

No voy a ninguna parte

Sin dejarme machetear

Para vencer un peligro,

Salvar de cualquier abismo

Por experiencia lo afirmo

Más que el sable y que la lanza

Suele seguir la confianza

Que el hombre tiene en sí mismo

Ave de pico encorvado

Le tiene al robo afición

Pero el hombre de razón

No roba jamás un cobre

Pues no es vergüenza ser pobre

Y es vergüenza ser ladrón

Si se arma un revolutis

Siempre han de ser los primeros

No se muestren altaneros

Aunque la razón les sobre

En la barba de los pobres

aprienden a ser barberos

Procuren si son cantores

El cantar con sentimiento

No templen el estrumento

Por sólo el gusto de hablar

Y acostumbrense a cantar

En cosas de jundamento

Yo soy toro en rodeo

Y torazo en rodeo ajeno

Siempre me tuve por bueno

Y si me quieren probar

Salgan otros a cantar

Y veremos quien es menos

No me hago al lao de la huella

Aunque vengan degollando

Con los blandos yo soy blando

Y con los duros yo soy duro

Y ninguno en un apuro

Me ha visto andar titubeando

Soy gaucho y entiéndanlo

Como mi lengua lo explica

Para mí la tierra es chica

Y pudiera ser mayor

Ni la víbora me pica

Ni quema mi frente el sol

Aunque muchos creen que el gaucho

Tiene alma de reyuno

No se encontrará ninguno

Que no le dueblen las penas

Mas no debe aflojar uno

Mientras tenga sangre en las venas

Pero por más que uno sufra

Un rigor que lo atormente

No debe bajar la frente

Nunca, por ningún motivo

El álamo es más altivo

Y gime constantemente

Por eso habrán visto ustedes

Si en el caso se han allao

Y si lo han observado

Ténganlo dende hoy presente

Que todo pampa valiente

Siempre anda bien montado

Ausilio tan generoso

Me liberó del apuro

Si no es ella, de siguro

Que el indio me sacrifica

Y mi valor se duplica

Con un ejemplo tan puro

Al sentirse lastimao

Se puso medio afligido

Pero era indio decidido

Su valor no se quebrantaba

Le salían de la garganta

Como una especie de aullidos

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