Introducción a la lógica – Irving Copi

Cuando uno se da a la tarea de leer “Introducción a la lógica” de Irvin Copi lo puede hacer con un doble objetivo: tratar de comprender las agrestes y, muchas veces oscuras, reminiscencias que las mentes lógicas y matemáticas nos han dejado, para así seguir en la ardua búsqueda de los objetos de la lógica simbólica, sus conexiones formales, analogías e inferencias; o leer los capítulos explicativos para ciertamente apoyar los pies en el océano de esta apasionante área del conocimiento humano.

Me voy a concentrar en estos últimos, al fin y al cabo las reseñas de este blog, aunque tienen otros libros además de los estrictamente literarios, están escritos para hablar del evento literario que son, sin más, los libros.

O, en todo caso, hablar de los divertimentos de un sujeto teñido de literatura sin siquiera ahondar en las cuestiones metodológicas, ontológicas o metafísicas que se ponen en cuestión.

Si así sucediera, escribiría un artículo académico (¡Dios me libre y me guarde!) sobre las leyes de De Morgan y algún que otro gran pensador y contribuyente conceptual en esta rama particular de la matemática discreta.

Son cinco los capítulos que van más allá de los aturdidores argots y tecnicismos de la lógica.

  • Capítulo 1 – Introducción
  • Capítulo 2 – Los usos del lenguaje
  • Capítulo 3 – La definición
  • Capítulo 7 – Los razonamientos del lenguaje ordinario
  • Capítulo 13 – La ciencia y la hipótesis

En el transcurso de esas páginas podemos reflexionar, junto con Copi, el rol del lenguaje en la construcción y concreción de objetivos más allá de los eventos comunicativos y literarios. Y, aunque parezca extraño, esa convicción es fascinante. Porque nos demuestra que algo como el lenguaje, puede funcionar de ordinario para comunicar, también para que sujetos sesudos razonen y, por supuesto, para que los artistas nos emocionen.

Todo el corolario de la lógica y el lenguaje termina, con la apoteosis: un capítulo dedicado a la ciencia y la hipótesis. Una de las hijas primera de la lógica: la ciencia. Y tal vez su primogénita: La ciencia exacta.

Un libro agreste, no lo voy a negar, para aventurarse en el placer de una lectura veraniega. Sin embargo; ¡Sin embargo!, para ir un paso más allá e inmiscuirse en los laberintos lógicos, saliendo con éxito de ellos este es el libro.

Si este es el caso, adelante. Con paciencia y perseverancia lograrán disfrutar el libro….si es por placer, mejor vayan por la literatura.

Podrán obtener el libro en el este link

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