Mariela

Qué nadie se sorprenda, a las costas del mar que voy a hablarles yo también de ella. Porque tengo unos hechos que contar, y unas palabras por enarbolar. Y seguro que su fama en este pequeño puñal del atlántico todavía sobrevive. 

Mariela no puede ser doblegada a voluntad del hombre. Pero, puede ser despojada de todo lo que la oprime. Ella resiste, se rebela, a menudo te rechaza, a veces, es indulgente. Como la misma vida.

Te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *